viernes, 9 de julio de 2010

Rodando por la costa este

Aunque no todos puedan decir lo mismo rodar por la costa este malaya no es un tarea difícil.
Quizá el mayor problema sea el calor y la humedad, y es que estamos en un país tropical, con cantidad de vegetación y abundancia de ríos...
...y de escolares asándose de calor bajo unas ropas no muy propias del clima en que viven
Las playas son como una continuación de Tailandia...
...más un lugar de trabajo que de ocio...
...aunque siempre hay excepciones para disfrutar en familia de la arena...
...o contarse secretos confesables sin peligro a ser descubiertas...
... pero lo cierto es que hay porterías que hace mucho que no son testigos de grandes choques y arenas que no recuerdan cuándo fueron pisadas por última vez

Ellas se mueren de vergüenza cuando me ven
y estas tres generaciones me sonríen tímidamente mientras descansan de su viaje

De las palmeras obtienen aceite. También con el caucho se ha hecho mucho dinero
pero lo que me sorprende es la cantidad de camiones con troncos que me adelantan camino a Kuala Lumpur. Alguna selva se está quedando vacía...
Y así van pasando los días, rodando sin sobresaltos y con la única motivación de que llegue el atardecer para ponerme  a buscar un sitio en el que dormir. Y es que estos momentos se han convertido en los más emocionantes de Malasia para mi desgracia...
Y aunque me ofrezcan bananas
yo prefiero acercarme a los sectores chinos....
y disfrutar de su gastronomía in situ.

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